Una de las operaciones que muchos de nosotros hemos conocido gracias a los famosos, la liposucción, sigue circulando entre la gente como una leyenda, con sus aspectos positivos y negativos. Para algunos, parece un cuento de hadas que nos hará perder cinco tallas de golpe, pero otros prefieren evitar esta operación.
¿Qué es la liposucción y qué no es? ¿Estás listo para aprender?
En primer lugar, la liposucción no es un método para perder peso. Si desea perder peso, debe acudir a su dietista. La liposucción es uno de los métodos más eficaces para eliminar la grasa rebelde que no desaparece del cuerpo, especialmente después de perder peso, tras una alimentación incorrecta durante la adolescencia o por motivos genéticos. La liposucción es una operación que se puede aplicar en todas las zonas del cuerpo donde se acumula tejido adiposo, como el abdomen, las caderas, los muslos, las rodillas y los brazos. En la liposucción se realizan pequeños orificios en la zona donde se va a extraer la grasa. A continuación, se extrae el exceso de grasa a través de estos orificios con ayuda de una bomba de vacío, lo que permite que el cuerpo adquiera una forma más armoniosa.
Aunque el factor edad no es muy importante en esta operación, es probable que los jóvenes tengan más posibilidades de éxito y de conseguir unas curvas más armoniosas que las personas mayores, ya que su piel es más elástica. En las personas mayores, la piel ha perdido elasticidad, por lo que puede ser más difícil conseguir los mismos resultados que en los jóvenes.
Las personas consideradas aptas para someterse a una liposucción suelen tener un peso normal. Sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, presentan acumulaciones de grasa rebeldes en algunas zonas del cuerpo. Las personas que desean someterse a una liposucción deben ser realistas. Además, algunos problemas de salud pueden suponer un impedimento para esta intervención. Por lo tanto, debe explicar detalladamente sus molestias al médico y someterse a todas las pruebas que este considere necesarias.
