Gracias a los avances tecnológicos en el campo de la cirugía mínimamente invasiva, recientemente han cobrado protagonismo dos técnicas diferentes. Una de ellas es la rinoplastia con micromotor y la otra es la rinoplastia piezoeléctrica (ultrasónica). El objetivo de ambas técnicas es lograr un mayor éxito en las cirugías de nariz mediante intervenciones mínimas. Se trata de técnicas alternativas a los instrumentos quirúrgicos tradicionales, como el bisturí o la lima, que permiten realizar la cirugía mediante vibración. Cada una de estas técnicas tiene sus propias características.

Rinoplastia piezoeléctrica (ultrasónica)

El uso de ondas ultrasónicas en la cirugía estética de la nariz se inició inicialmente en intervenciones quirúrgicas relacionadas con la salud bucodental. Esta técnica, que permite intervenir en la nariz mediante la vibración generada por las ondas sonoras, permite moldear el hueso nasal sin fracturarlo. Al permitir realizar la operación sin dañar los tejidos blandos, no hay riesgo de heridas ni hemorragias. Al no producirse daños en los tejidos blandos, el riesgo de hematomas y edemas tras la cirugía estética de nariz también es menor. De este modo, el periodo de recuperación del paciente es mucho más rápido y sencillo.

La rinoplastia piezoeléctrica (ultrasónica) minimiza el riesgo de dañar los tejidos blandos, los nervios, los vasos sanguíneos y la mucosa que se encuentran en la estructura natural de la nariz durante la operación. Con este dispositivo se pueden realizar incisiones lineales y mínimas, al tiempo que se controla el daño a la mucosa. La característica más importante del dispositivo es que ofrece al cirujano la posibilidad de trabajar con mayor precisión y rapidez. Para garantizar un control total durante la intervención quirúrgica, cuenta con una pantalla táctil y un pedal multifunción que permiten realizar ajustes fácilmente. Los generadores de energía ultrasónica, el módulo electrónico, el instrumento manual y las puntas proporcionan flexibilidad al cirujano y al paciente, lo que se traduce en un proceso de recuperación más rápido y sencillo con menos daños.

Rinoplastia con micromotor

La rinoplastia con micromotor es una de las técnicas de cirugía estética de nariz sin fractura. Esta técnica permite intervenir con precisión en las deformidades del hueso nasal mediante puntas finas de aproximadamente 2 mm conectadas a un dispositivo micromotor.

Con las técnicas tradicionales, se intervenía en problemas como el arco, la anchura o el tamaño del hueso nasal utilizando cinceles y martillos. El uso de limas tampoco permitía al cirujano trabajar con la precisión necesaria. Con las puntas finas que se utilizan en la técnica del micromotor, se puede intervenir en el hueso nasal sin aplicar ninguna fuerza. Se pueden realizar correcciones milimétricas en el hueso nasal.

Gracias a las herramientas de punta fina, se puede trabajar con precisión milimétrica, lo que evita daños en los tejidos blandos. De este modo, el riesgo de hemorragia y edema también es menor. Como resultado, el proceso de recuperación es más cómodo y rápido.

La rinoplastia piezzo (ultrasónica) con micromotor ofrece la oportunidad de intervenir en deformidades óseas sin romper la nariz. Además, el hecho de que ofrezca la oportunidad de trabajar con precisión suficiente para realizar correcciones milimétricas garantiza un resultado más satisfactorio de las operaciones de rinoplastia. Al tiempo que acelera el tiempo de la operación para los cirujanos, también ofrece un proceso de curación rápido para los pacientes, sin hematomas ni edemas.