¡La vejez no se refleja en tu rostro, sino en tu esqueleto!

Tanto si tomamos medidas como si no, la vejez acaba llegando a todos nosotros. Quizás hayamos hecho un buen trabajo previniéndola y no aparentemos nuestra edad, pero hay que admitir que, al cabo de un tiempo, eso ya no es suficiente. Cuando nos miramos al espejo, nos encontramos con un rostro que nos dice que los años han pasado.
Aunque el esqueleto facial, cuyo desarrollo se detiene en la adolescencia, no nos cause problemas con el tiempo, a medida que envejecemos se va desgastando, al igual que los huesos de las piernas, que nos recuerdan su presencia con dolores. Nuestra piel, que nos queda grande debido al desgaste, colapso y encogimiento de nuestro esqueleto facial, también se arruga, se descuelga y se convierte en un rostro que delata nuestra edad. A nuestra piel descuelgada y arrugada se suman las manchas solares y las líneas de expresión, que ya no están dispuestas a abandonarnos, lo que refuerza la apariencia desgastada de nuestro rostro.

Si la estructura ósea que hemos heredado es fuerte, nuestro esqueleto facial sufrirá menos daños con el paso de los años. Por ejemplo, los hombres, al tener una estructura ósea más fuerte que las mujeres, tardan más en sufrir los efectos de la vejez. Para que su estructura ósea se vea mínimamente afectada por el paso de los años, es importante que su alimentación sea rica en calcio y vitamina D. Una alimentación equilibrada y saludable es muy importante en la etapa posmenopáusica, cuando la hormona estrógeno disminuye rápidamente.
El rejuvenecimiento del esqueleto facial es posible gracias a las operaciones estéticas. Si hay pérdida ósea, se puede mejorar el estado del esqueleto rellenándolo con un material de relleno con propiedades similares a las del tejido óseo. Si también se va a realizar un lifting facial, es necesario mejorar el estado del esqueleto.
A continuación, gracias al implante colocado en el interior de la boca, se puede conseguir un aspecto más joven. Los implantes utilizados se adaptan a la estructura del rostro y no se descomponen, por lo que no es necesario repetir la operación. Este procedimiento es suficiente para conseguir un aspecto joven en personas sin mucha flacidez, mientras que en personas con más flacidez prepara el terreno adecuado para el lifting facial.

Assoc. Prof. Dr. Güncel Öztürk
Cirugía estética, plástica y reconstructiva