Aunque la estética es un campo que ahora se ve con mejores ojos que antes, todavía puede suscitar muchas dudas que incluyen malos resultados. Debido a los rellenos labiales, que llaman mucho la atención en el rostro y de los que hemos visto malos ejemplos anteriormente, se puede evitar someterse a un tratamiento de relleno labial.

¿Existe la posibilidad de que el relleno labial salga mal?

Sí, el relleno de labios puede ser tan aterrador como crees. Al igual que con cualquier otra cosa que no se tenga en cuenta o no se aborde con cuidado, si se actúa de forma descuidada con el relleno de labios, lamentablemente te esperan unos labios malos. Por eso, es necesario prestar mucha, mucha atención a algunas cosas y hacer una buena investigación. Para no tener unos labios malos, te recomiendo que tengas en cuenta lo que se indica a continuación.

Cambio frecuente de médico

En las operaciones estéticas, especialmente en aquellas que requieren repetición, como el relleno de labios, cambiar de médico con frecuencia, interrumpir la comunicación con el médico o acudir cada mes a otro médico para realizarse el relleno antes de tiempo, alterará la naturalidad de su relleno de labios y creará un aspecto poco estético.

Usar rellenos permanentes

Los rellenos permanentes para los labios, que muchos médicos evitan, no son tan inocuos como parecen. Estos materiales, que el cuerpo no puede tolerar, pueden provocar reacciones alérgicas en los labios y, con el tiempo, pueden deformarse y aglutinarse. Por lo tanto, en lugar de someterse a un relleno permanente y correr ese riesgo, es preferible optar por un relleno temporal pero saludable y de una marca fiable, que utilice materiales que el cuerpo pueda tolerar.

Hacerlo en un lugar desconocido

No debe subestimar en absoluto el relleno de labios. El relleno de labios es un procedimiento importante y que debe tomarse en serio, al igual que cualquier otro cambio que se realice en su cuerpo. El hecho de que sea un procedimiento estético no le resta importancia. Cualquier intervención que se realice en su cuerpo, por pequeña que sea, merece la máxima atención.

Por lo tanto, es importante que investigues bien a tu médico, que consultes con varios si es necesario, que busques información en Internet y que elijas al que te inspire más confianza. Confiar en un lugar desconocido solo porque tiene una campaña promocional puede acarrear problemas de salud mucho más graves que un mal resultado en el relleno de labios. No te desvíes de los médicos especialistas de confianza en este campo.

Injerto en el músculo del labio

En realidad, este riesgo surge cuando el relleno se realiza en un lugar inadecuado. Aunque el relleno de labios pueda parecer un procedimiento sencillo a simple vista, se trata de un proceso que implica muchos detalles pequeños pero muy importantes, como qué crema utilizará el médico, cuánto tiempo esperará, dónde realizará el relleno, dónde aplicará la aguja, qué cantidad de relleno utilizará y muchos otros aspectos similares. Sin embargo, quienes no conocen los entresijos de este procedimiento pueden realizar el relleno en lugares incorrectos, como el músculo del labio, lo que puede provocar el aspecto que tanto teme.

Solo relleno en gran cantidad en el labio superior

Hay un término que se utiliza para describir los labios rellenos que tienen un aspecto poco favorecedor: «boca de pato». Esta situación solo se produce cuando se rellena el labio superior, y más aún cuando se hace en grandes cantidades. El labio superior, que normalmente es más fino que el inferior, acaba cubriendo casi por completo al inferior, lo que puede convertir el relleno en un procedimiento que llama mucho la atención.

Hacerse muchos rellenos

La proporción de relleno que se aplica a los labios también es muy importante para obtener el resultado natural y bonito que deseas. Pensar «ya que me voy a poner relleno, ¡que sea mucho!» es un gran error. Un exceso de relleno puede provocar resultados indeseados.

Los labios se pueden rellenar más o menos según se desee, pero hay un límite. Los rellenos de entre 0,6 cc y 1,5 cc permiten conseguir un aspecto natural, mientras que los rellenos excesivos pueden provocar anomalías que se notan a simple vista. Su objetivo principal no debe ser tener los labios más voluminosos, sino los que mejor le quedan.