
Aunque la estética de la nariz y el relleno de labios suelen ser los procedimientos estéticos más populares, la estética de la mandíbula, que se centra en la mandíbula que define los contornos de nuestro rostro, tiene una importancia fundamental en la cirugía estética.
La mandíbula es una de las partes más importantes que determinan la forma característica de nuestro rostro. Este órgano, que es una extensión de nuestro rostro, influye en la longitud y la anchura de este, e incluso en la forma de nuestra nariz. Sí, lo has oído bien: la estética de la nariz y la mandíbula son dos áreas estrechamente relacionadas.
La estética de la mandíbula, al igual que todas las demás estéticas, es totalmente personalizada. ¿La mandíbula es grande, larga, muy angulosa? En este caso, es muy importante determinar con precisión el perfil de la mandíbula del paciente. Una vez que se determina cuál es el problema de la mandíbula, se decide el procedimiento a seguir.
Las intervenciones que se pueden realizar son muy variadas. El limado de la mandíbula es un método que se utiliza con frecuencia, especialmente en mandíbulas largas, mientras que en los tipos de mandíbula que sobresalen y dan la impresión de que la persona tiene una papada permanente, es necesario utilizar implantes o realizar una inyección con la propia grasa del paciente. Los médicos pueden optar por utilizar el propio tejido óseo y cartilaginoso del paciente en lugar de implantes, dependiendo del caso.
Esta intervención estética, que se realiza principalmente bajo anestesia general, se lleva a cabo mediante una pequeña incisión en el interior de la boca o justo debajo de la mandíbula. La operación suele durar menos de una hora y, siguiendo las recomendaciones del médico, es posible pasar el proceso de recuperación sin dolor y con comodidad. Solo será necesario llevar un vendaje durante un día.