Cuando hablamos de labios, una de las primeras famosas que nos viene a la mente es Angelina Jolie, cuyos labios son un regalo de Dios y, por desgracia, a algunos de nosotros solo nos queda suspirar al contemplarlos. Sin embargo, el secreto de unos labios más carnosos se esconde en la cirugía estética.
Los procedimientos de aumento de labios ya no son tan exagerados como antes, sino que se realizan dentro de un marco de naturalidad. Estos métodos también eliminan las arrugas de la parte superior de los labios.

La estética de los labios, que a menudo se subestima en comparación con otras operaciones estéticas, en realidad no merece este trato. Por lo tanto, antes de la operación, debe hablar detalladamente con su médico sobre su estado de salud, sus enfermedades crónicas y los medicamentos que toma. Le recomendamos que siga atentamente las recomendaciones previas y posteriores a la operación.
Si padece diabetes, tiene alguna cicatriz en los labios, problemas de coagulación sanguínea o herpes labial, no es un candidato adecuado para la cirugía estética de los labios.
La estética labial se realiza de dos maneras: mediante inyecciones y mediante cirugía. En el método de inyección, se inyectan sustancias como colágeno y ácido hialurónico en los labios para proporcionar un volumen temporal. Puede decidir qué sustancia utilizar consultando con su médico sobre la duración que desea.
Además, si no desea utilizar una sustancia extraña en el método de inyección, también se puede inyectar grasa extraída de su propio cuerpo en los labios, lo que les da volumen.
En los métodos quirúrgicos, los materiales de relleno extraídos de su cuerpo o compatibles con el tejido corporal se colocan directamente dentro del labio. Este método, que se aplica en la zona del labio anestesiada mediante anestesia local, puede ofrecer resultados mucho más duraderos que el método de inyección.
La estética de los labios, que suele tomarse un poco más a la ligera en comparación con otras operaciones estéticas, en realidad no merece este trato.