Es uno de los métodos preferidos de las mujeres que quieren reflejar en su rostro la juventud que llevan dentro. Botox. Ha conseguido convertirse en una de las aplicaciones favoritas debido a su fácil aplicación, sin necesidad de cirugía y casi sin efectos secundarios.
Pero, por supuesto, en nuestras mentes, donde circulan leyendas sobre todo tipo de temas, hay información que nos llega de oídas y que probablemente proviene de la presión social del vecindario, y que, aunque no se ajusta en absoluto a la realidad, se cree como si fuera cierta.
Entonces, ¿cuáles son los mitos más comunes sobre el bótox que es necesario desmentir?
Error 1: La sustancia utilizada en el Botox es veneno de serpiente.
La verdad es que;
Lo que más se piensa sobre el Botox es cuál es el material inyectado. A menudo, la gente ha preferido especular sobre esta sustancia aparentemente mágica en lugar de investigarla. ¿Se utilizó veneno de serpiente, que provoca un cambio inmediato en la zona que toca? Botox ¿o manteca de cerdo, que muchas personas de nuestra sociedad se niegan a utilizar? Ambas sustancias han sido implicadas en el botox, pero ninguna de ellas tiene nada que ver con el botox.
El material que se inyecta en la cara durante el tratamiento con bótox no es veneno ni grasa animal. Se trata de una sustancia secretada por una bacteria llamada Clostridium botulinum, que se utiliza en las inyecciones de bótox. Este material, que tiene un riesgo mínimo de causar efectos secundarios en el cuerpo, proporciona un alivio de las arrugas durante un periodo de entre 4 y 6 meses.
Error 2: El Botox provoca una expresión de sorpresa.
La verdad es que;
El motivo de nuestro temor son las malas prácticas del pasado. Tenga por seguro que hoy en día el uso del bótox se ha extendido tanto que, al caminar por una calle concurrida, lo verá en al menos una de cada diez mujeres. ¿Es posible reconocerlas por sus caras de asombro?
Creo que no.
En el pasado, errores de principiante como no poder determinar los puntos anatómicos correctos o no poder ajustar la proporción al inyectar bótox en la piel podían provocar un aspecto desconcertante e inexpresivo. Sin embargo, ahora los médicos tienen mucha más experiencia y los hospitales están mucho mejor equipados. Pero incluso esta pequeña posibilidad demuestra la importancia de elegir bien al médico, incluso en un procedimiento tan sencillo como el bótox.
Error 3: Después de que desaparece el efecto del Botox, la piel se ve peor.
La verdad es que;
Después del tratamiento, las arrugas se rellenan temporalmente y la persona adquiere un aspecto más fresco y joven. Sin embargo, el efecto del bótox no es permanente. Esto hace que, como máximo, seis meses después del tratamiento, el efecto desaparezca y la persona vuelva a su estado anterior.
A lo largo de los años, es fácil acostumbrarse a ver un rostro que antes parecía joven y que, con el paso del tiempo, se ha vuelto más envejecido y arrugado. Pero lo cierto es que no es nada fácil ver cómo un rostro al que te has acostumbrado durante seis meses vuelve a su estado anterior en cuestión de días. La persona se siente extraña con su nuevo aspecto, no se acostumbra. Es precisamente en ese momento cuando piensa que antes de ponerse bótox tenía mejor aspecto. Sin embargo, el bótox no tiene en absoluto ese efecto.
Error 4: No se puede aplicar bótox sin arrugas.
La verdad es que;
Una de las mejores ventajas del bótox en comparación con otras operaciones de rejuvenecimiento facial es que se puede aplicar antes de que las arrugas se hayan fijado completamente en el rostro. Es decir, se puede aplicar bótox para las arrugas finas que empiezan a aparecer poco a poco a partir de los treinta años, sin necesidad de esperar a que se formen arrugas más profundas.
Además, es mejor no esperar a que las arrugas se hayan asentado por completo. Porque una arruga que se ha asentado y profundizado por completo en el rostro puede que no sea suficiente y se necesiten otras intervenciones quirúrgicas.
Error 5: El Botox es un tratamiento poco saludable y con muchos efectos secundarios.
La verdad es que;
El material utilizado en el bótox está diseñado para ser totalmente compatible con el cuerpo. Cuando se inyecta en el cuerpo, este no suele rechazarlo y el rostro rejuvenece de forma saludable.
Pero, como en cualquier operación, también en esta existen pequeños riesgos de efectos secundarios.
