Hay dos desventajas principales. En primer lugar, el resultado no es permanente. Según el tipo de materiales de relleno, la duración de la acción es diferente. El resultado puede durar de uno a dos años, según el material y la técnica de inyección. En segundo lugar, la principal limitación de la técnica es que sólo se puede añadir volumen. Si hay una reducción de la nariz, una protuberancia de tamaño avanzado y una curvatura excesiva, la inyección de relleno por sí sola no es suficiente. Por tanto, el relleno nasal puede no ser adecuado para todas las situaciones, porque algunos defectos de la nariz no pueden corregirse con este método.
Sin embargo, el relleno nasal puede corregir muchos problemas que se pueden solucionar con cirugía. Es una técnica versátil y puede aplicarse a distintos tipos de anatomías nasales y tipos de piel. Es una buena alternativa para los pacientes que no quieren someterse a cirugía, para los que la cirugía puede ser excesivamente arriesgada por razones médicas o de otro tipo, o que no tienen tiempo suficiente para el tiempo de recuperación que requiere la cirugía.
El uso generalizado de rellenos nasales también se aplica a pacientes que se han sometido a una rinoplastia pero necesitan una rinoplastia de revisión para correcciones menores. La inyección de relleno nasal puede ser una buena opción para esos pacientes. Puede aplicarse para camuflar defectos o añadir volumen a zonas con pérdida de tejido. El relleno nasal es una opción adecuada para todo adulto que goce de buena salud general y no tenga una deformidad excesiva en la nariz.
¿Cómo es el proceso de curación en el relleno nasal?
Tras la inyección de relleno nasal, se puede continuar la vida normal sin interrupción. No hay hinchazón, hematomas ni obligación de quedarse en casa para recuperarse. Es uno de los procedimientos estéticos con mayor satisfacción de los pacientes.