La facilidad con la que se pueden tomar fotos con los teléfonos inteligentes, es decir, los selfies y las imágenes compartidas en las redes sociales, hace que las personas se den cuenta de los defectos de su perfil y aumenta la demanda de prótesis faciales y cirugía estética para corregir el perfil.

Muchas personas no están satisfechas con su perfil facial. Los problemas más comunes se refieren a la nariz, el mentón, las mejillas y la frente. Las deformidades de la nariz, la indefinición del mentón, el hundimiento de las mejillas y el saliente de la frente son los problemas estéticos más frecuentes que afectan al aspecto estético del perfil.

La estructura anatómica del rostro está compuesta por la piel, los tejidos y la estructura ósea. La estructura ósea del rostro puede verse alterada de forma congénita, es decir, hereditaria, o como consecuencia de un traumatismo sufrido posteriormente o de problemas dentales. En estos casos de problemas estéticos, la alteración estética existente puede corregirse mediante cirugía de la estructura ósea del propio paciente o mediante el uso de prótesis.

¿En qué zonas del rostro se puede aplicar una prótesis?

Las prótesis se aplican principalmente en la zona de la mandíbula y las mejillas. En los problemas relacionados con el hueso nasal, se puede utilizar el propio hueso y cartílago del paciente. En la estética de los pómulos también se puede recurrir a la aplicación de prótesis. En la estética de la mandíbula, se pueden añadir prótesis en la punta y los laterales de la mandíbula.

¿Qué son las prótesis faciales?

Las prótesis faciales suelen estar fabricadas con silicona o polietileno y se utilizan en cirugía estética. Son materiales que no producen ningún efecto secundario en el cuerpo. Los materiales de las prótesis se utilizan en productos que se pueden colocar fácilmente a través de pequeñas incisiones. Las prótesis de silicona son más fáciles de colocar, mientras que las prótesis fabricadas con polietileno pueden ser más difíciles de colocar.

¿En qué problemas estéticos se utilizan las prótesis faciales?

La estructura ósea del rostro desempeña un papel tan importante en la belleza facial como el aspecto de la piel. Al resaltar los pómulos y el hueso maxilar, se puede lograr un aspecto más estético del rostro. En el perfil, la protuberancia del mentón y la estructura angulosa del maxilar en los hombres aportan un aspecto atractivo y bello, siempre y cuando estén en armonía con la forma general del rostro.

¿Cómo se realiza la aplicación de una prótesis facial?

La colocación quirúrgica de las prótesis faciales varía según la zona. Se pueden colocar a través de pequeñas incisiones en el interior de la boca o debajo de la mandíbula. Las prótesis de silicona se colocan directamente, pero las prótesis de polietileno suelen fijarse al hueso con tornillos. La operación puede realizarse con anestesia local o general, dependiendo de la magnitud de la intervención, la elección del paciente y del cirujano. De este modo, el paciente no siente nada durante la operación. La intervención dura aproximadamente una hora.

¿Cómo prepararse para una operación de prótesis facial?

Se recomienda dejar de fumar tres semanas antes de someterse a una operación de estética facial. No se deben tomar medicamentos anticoagulantes durante la última semana. El día de la operación, no se debe comer ni beber nada después de las 12 de la noche. Si toma algún medicamento de forma habitual, debe comunicárselo al médico. Además, si padece alguna otra enfermedad, como diabetes, debe informar al médico.

¿Qué se debe tener en cuenta después de la aplicación de una prótesis facial?

Después de la operación, puede aparecer una ligera inflamación en la zona donde se ha colocado la prótesis. Al día siguiente, es posible que se sienta un ligero dolor. Este dolor se puede aliviar con analgésicos suaves. El paciente puede retomar su vida cotidiana tras unos días de descanso. Para que la prótesis adquiera su forma definitiva, puede ser necesario un proceso de recuperación de una o dos semanas.