Rinoplastia cerrada (sin cicatrices)

En el pasado, una pregunta frecuente entre los pacientes era si quedaría alguna cicatriz después de una rinoplastia. Sin embargo, gracias a los avances y las innovaciones científicas logrados a lo largo de los años, hoy en día las cirugías de rinoplastia se pueden realizar sin dejar cicatrices visibles desde el exterior. Los cambios tecnológicos y las técnicas quirúrgicas modernas permiten que este proceso se realice de forma mucho más estética y sin dejar cicatrices.

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La elección de la técnica es importante.

La rinoplastia se realiza mediante dos métodos diferentes: abierto y cerrado.

Cirugía estética de nariz abierta: En esta técnica, se realiza una incisión entre las fosas nasales para levantar la piel de la nariz. El cirujano puede ver mejor la estructura de la nariz, por lo que este método es especialmente ventajoso durante los años de formación de los cirujanos. Tras el proceso de formación, los cirujanos suelen preferir esta técnica, ya que están acostumbrados a ella. Sin embargo, en la rinoplastia abierta existe el riesgo de que quede una cicatriz visible en la punta de la nariz.

Cirugía estética de nariz cerrada: En este método, las incisiones quirúrgicas se realizan en la parte interna de las fosas nasales. Con la cirugía estética de nariz cerrada no quedan cicatrices visibles desde el exterior. Sin embargo, la aplicación de esta técnica es más difícil y la experiencia del cirujano es de gran importancia.

Ambas técnicas se utilizan ampliamente en la actualidad. La elección de la técnica se determina en función de la estructura nasal del paciente. Si no hay ningún problema funcional o estético grave, se suele optar por la rinoplastia cerrada. Sin embargo, en casos que requieren revisión o corrección, se puede optar por la técnica abierta. El método más adecuado lo determinará su cirujano durante la consulta.