El modelado de los rasgos faciales y la obtención de un aspecto más equilibrado desde el punto de vista estético se han convertido en un objetivo importante para muchas personas en la actualidad. Especialmente las mujeres, que consideran que los rasgos faciales duros y angulosos les dan un aspecto masculino, buscan formas de corregir esta situación. Afortunadamente, los métodos estéticos sin cirugía entran en juego en este sentido y ofrecen soluciones rápidas. Entre los procedimientos de reducción de mandíbula sin cirugía, los más populares son las inyecciones de bótox dirigidas a la hipertrofia del músculo masetero. Con este procedimiento, es posible suavizar los rasgos faciales y lograr un aspecto más ovalado.

¿Qué es la hipertrofia del músculo masetero?
El músculo masetero es uno de los músculos principales que se activan durante la masticación. El desarrollo excesivo de este músculo, es decir, su hipertrofia, puede provocar un aspecto duro y cuadrado en la zona de las comisuras de la boca. Aunque en los hombres esto se considera un rasgo atractivo, ya que denota una mandíbula fuerte y masculina, las mujeres suelen preferir unos rasgos más suaves y ovalados. La hipertrofia del músculo masetero puede provocar un ensanchamiento del ángulo de la mandíbula, lo que hace que el rostro parezca más ancho y duro.
La hipertrofia del músculo masetero puede deberse al esfuerzo excesivo de los músculos masticatorios o a hábitos como apretar o rechinar los dientes. Afortunadamente, esta afección puede tratarse sin necesidad de cirugía, mediante inyecciones de bótox.
¿Cómo se realiza el bótox para reducir el tamaño de la mandíbula sin cirugía?
La estética de reducción de mandíbula se realiza mediante la inyección de bótox, un método no quirúrgico y mínimamente invasivo. En este procedimiento, que dura unos 15 minutos, se inyecta el medicamento bótox en el músculo masetero para relajarlo. De este modo, se reduce el aspecto duro y anguloso de la mandíbula y el rostro adquiere una forma más suave y estética. Como este procedimiento no suele requerir anestesia local, el paciente puede reanudar su vida cotidiana al poco tiempo.
La mayor ventaja de las inyecciones de bótox es que no requieren un proceso de recuperación después del tratamiento. El bótox aplicado en los músculos de la mandíbula ofrece una opción de tratamiento con un riesgo mínimo de efectos secundarios y resultados rápidos. Aparte de una ligera sensibilidad después del tratamiento, no se producen efectos secundarios graves.
¿Cuándo se ven los resultados después del Botox?
Los efectos del procedimiento de reducción de la mandíbula con bótox suelen comenzar a aparecer en las semanas posteriores al tratamiento. Se pueden notar pequeños cambios en los primeros 7-10 días, pero la reducción del músculo masetero y el suavizado de los rasgos faciales alcanzan su máximo nivel en aproximadamente 3 meses. Los resultados varían de una persona a otra, pero suelen durar entre 6 y 9 meses. Para quienes deseen mantener los efectos, se recomienda una inyección de bótox cada 6 meses.
Gracias al efecto gradual del bótox, podrá observar cómo sus rasgos faciales cambian lentamente después del tratamiento. A medida que los músculos de la mandíbula se reducen de tamaño, su rostro adquiere un aspecto más fino y delicado. De este modo, podrá moldear sus rasgos faciales a su gusto sin necesidad de recurrir a la cirugía.
¿Quiénes son candidatos adecuados para la reducción de mandíbula sin cirugía?
La estética de reducción de mandíbula sin cirugía es una solución ideal, especialmente para personas que tienen un aspecto facial ancho debido al desarrollo excesivo de los músculos de la mandíbula. Si el tamaño de sus músculos masticatorios hace que sus rasgos faciales parezcan más duros de lo que son y desea que la zona de la mandíbula tenga un aspecto más ovalado, el bótox masetero puede ser la solución perfecta para usted.
Este procedimiento no solo es una excelente opción para quienes desean evitar la cirugía, sino también para quienes desean ver los resultados antes de someterse a ella. Dado que los resultados obtenidos con el bótox son temporales, si está considerando la cirugía, este método le permite experimentar de antemano cómo quedará su rostro tras el cambio.
Las ventajas de la reducción de mandíbula sin cirugía
La reducción de mandíbula sin cirugía con bótox tiene muchas ventajas. En primer lugar, el procedimiento se realiza en muy poco tiempo y los resultados se ven de forma gradual. Al no requerir un proceso de recuperación, los pacientes pueden volver inmediatamente a sus actividades diarias después del procedimiento. Además, esta intervención estética no deja marcas permanentes y permite suavizar los rasgos faciales sin correr riesgos quirúrgicos.
Aunque los efectos del bótox no son permanentes, los resultados se pueden mantener durante mucho tiempo con inyecciones regulares. Esto permite repetir el procedimiento según las preferencias y necesidades personales.